Ver el hielo todavía sin derretir en el mar báltico o en el río Daugava es un mal presagio; estamos a principios de abril, y la temperatura al sol a las 18:00 pm es de 6 grados: esta noche promete..
el centro de Riga es de o más agradable para pasear... sus restauradas calles alojan un sinfin de hoteles , hostels, restaurantes y cafés donde resguardarse del frío primaveral tomando un café o una amarga cerveza local aldaris ( viens ists alus) . Algo que sorprende, sobre todo si tu anterior destino ha sido la mediterránea Barcelona, es el silencio, algo digno de disfrutar y que habita al norte de los pirineos...También es digna de destacar la vida cultural de la ciudad, no solo la oficial e institucional, sino la de la calle, los locales y tiendas...y la gran cantidad de artistas que cultivan las diferentes disciplinas artísticas.
Para aquellas personas que gusten de disfrutar la arquitectura y especialmente el art nouveau...Riga es vuestro destino. Este rico patrimonio se debe a su pertenencia a la liga Hanseática de ciudades del norte de Europa con un floreciente comercio.
Riga es pequeña, y muy accesible, todo está cerca y las comunicaciones son excelentes. Por 0,7 céntimos de lati, la moneda local, se puede ir del aeropuerto (Lidosla) al centro cogiendo el autobús número 22.
Encontrar alojamiento no representa ningún problema, hay para todos los bolsillos y el servicio y las comodidades son inmejorables.
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