Gabrovo (de gabre) etimológicamente puede tener sus raíces en el árbol llamado ojaranzo o carpe blanco también carpe europeo ( carpinus vetulus), es una pequeña ciudad en las montañas de la cordillera que, como una especie de columna vertebral, recorre el país de este a oeste (o de oeste a este..) aparentemente no tiene nada de particular, pero en Bulgaria es conocida por un buen motivo ( y no es el echo de que exista un planeta llamado Gabrova):
Es ciudad del humor y sus habitantes tienen fama de ir gastando bromas por doquier y se enorgullecen de su gran sentido del humor. Hay incluso un museo dedicado a la broma y el humor, aunque también acoge piezas y material sobre el carnaval. Esta ciudad posee uno de los mas famosos del país.
Cerca de Gabrovo también se encuentra el memorial a los caídos en la guerra contra los otomanos el llamado paso de Shipka, donde según cuenta Hristov, un lugareño con un inglés fluido,: 200 valientes soldados rusos, letones, finlandeses y por supuesto; búlgaros vencieron heroicamente a no menos de 2000 soldados otomanos durante la guerra ruso-turca en 1977-1978. Durante el asedio turco, se quedaron sin agua, víveres y munición para sus cañones, pero continuaron atacando a los invasores con piedras y grandes rocas aprovechando la ventajosa y estratégica posición en lo alto de la montaña. Solo subir los cañones por estas empinadas laderas cubiertas de vegetación ya es una hazaña, que por cierto nadie reconoce a las vacas , bueyes y caballos que diligentemente soportaron la pesada carga. Aparte de los hechos históricos y la monumentalidad del Shipka memorial , merece la pena por sus extraordinarias vistas de la cordillera balcánica. El nido de águilas y la imponente nave espacial de Buzludzha merecen la ascensión.
Para llegar basta con coger la carretera de Gabrovo hacia Stara-Zagora y enseguida veremos el desvío.
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